¿Cómo elegir una silla para comer?
La hora del desayuno, comida y cena son algunos de los momentos más importantes de las familias. Es el momento ideal para convivir y compartir experiencias del día y escuchar a los otros miembros de nuestra familia. Desde pequeños los niños van observando y aprendiendo cómo es que se comparten los alimentos en la casa. Queremos que nuestros pequeños se sientan parte de la familia, se reconozcan como miembros y se den cuenta que tienen un lugar especial.
Como muchas cosas en las casas, las mesas y sillas que utilizamos no están diseñadas para los niños, por lo que adecuar el espacio a sus características y necesidades nos permite brindarles los espacios de convivencia que necesitan para crecer y desarrollarse sanos y seguros. Las sillas de comer son una excelente alternativa para la hora de los alimentos. No sólo nos permiten tener a nuestros pequeños junto a nosotros en la mesa (y no encima), si no también enseñarles la importancia de estos momentos de convivencia y explorar nuevos sabores y texturas de los alimentos. La selección y uso correcto de estos importantes accesorios infantiles nos permitirá sacarles el mayor provecho posible.
¿En que fijarse al elegir una silla de comer?
Alturas:
Seguramente ya te diste cuenta que los niños crecen a gran velocidad. Fijate que se pueda nivelar la altura, esto te ayudará a ponerla en el nivel adecuado dependiendo de donde la vas usar.
Seguridad:
Comodidad:
Lavable:
Plegable:
Extras:
Una bandeja extraíble hace que sea más fácil acomodar al bebé y colocarle el cinturón de seguridad. Además, también hace más sencilla la limpieza.
Las ruedas tambien son un plus. En caso de tenerlas, asegurate que tenga freno para que no se mueva por si sola.